Greenpeace transforma la Estela de Luz en un grito por la Selva Maya
La Ciudad de México amaneció con una imagen inesperada en uno de sus monumentos más emblemáticos: la Estela de Luz. Activistas de Greenpeace escalaron el monumento y desplegaron una enorme manta con la figura de un jaguar y un mensaje directo al gobierno: “La Selva Maya grita. SEMARNAT ¡Sálvala!”.
La acción comenzó en la madrugada, cuando un grupo de 30 personas rodeó el monumento para resguardar la escalada de nueve activistas que, con arneses y cuerdas, subieron hasta 70 metros de altura. Ahí, colocaron el lienzo que se convirtió en el centro de atención de transeúntes, automovilistas y medios de comunicación.
El jaguar, elegido como símbolo principal, representa no solo la majestuosidad de la fauna que habita la Selva Maya, sino también la urgencia de protegerla. Greenpeace recordó que en tan solo cinco años, se han perdido cerca de 300 mil hectáreas por deforestación provocada por megaproyectos, granjas industriales, desarrollos turísticos y obras de infraestructura.
La organización recalcó que el gobierno, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, debe tomar medidas inmediatas para frenar la devastación y diseñar un plan integral de conservación. La manta en la Estela de Luz no fue solo un acto simbólico: fue un recordatorio de que los ecosistemas más importantes del país no pueden esperar.
