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Riesgo de Caída: La Campana «María» del Templo de San Juan Bautista en Acatlán de Osorio

La campana «María» del Templo de San Juan Bautista en Acatlán de Osorio presenta una fractura en su punto de sujeción, lo que conlleva un riesgo inminente de que pueda caer en cualquier momento.

Según información de fuentes eclesiásticas, el daño en la campana principal ha aumentado el peligro de su desprendimiento, por lo que se ha decidido bajarla en los próximos días. El consejo parroquial se reunirá este jueves por la tarde para discutir el futuro de la campana, considerando la opción de fundirla nuevamente para reutilizar el mismo material o, en su defecto, adquirir una nueva.

El párroco Luis Gabriel Romero ha mencionado en diversas celebraciones que la campana está deteriorada e incluso ha consultado a la comunidad sobre su aprobación para fundirla de nuevo, manteniendo las inscripciones actuales. Por ahora, se han iniciado los trabajos para desmontar la campana de la torre mayor, con el objetivo de prevenir cualquier riesgo para los feligreses.

Históricamente, la campana fue fundida el 22 de diciembre de 1830, en el lugar que hoy ocupa el zócalo de Acatlán, y recibió el nombre de «María». El sacerdote José Buenaventura de Castro viajó a Puebla el 26 de octubre de 1826 para adquirir los materiales necesarios para su fabricación, que incluyeron 25 quintales de hierro, un quintal de estaño y 5.5 arrobas de hierro sueco.

La fundición de la campana fue realizada el 22 de diciembre de 1830 por José María Murillo, originario de Puebla, resultando en un objeto que mide 160 centímetros de altura y 167 centímetros de diámetro; en aquel tiempo, el costo de la mano de obra fue de 800 pesos. Finalmente, el 12 de diciembre de 1831, el padre José Buenaventura bendijo la campana «María» durante la celebración del tercer centenario de la aparición de la Virgen de Guadalupe.

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